Review: Sfera Ebbasta | Rockstar

Lanzamientos, Reviews, Streams » Enviado por el 21 enero, 2018

De la escena italiana tenemos al king del rap, al king del hardcore y sin duda, desde hace unos años el que va por la corona del king del trap, Sfera Ebbasta, pero mientras llega su turno, tomemos en cuenta que por el momento es un Rockstar, y así lo pone a título en su nuevo álbum, segundo de estudio en su carrera bajo las transnacionales Universal y Def Jam.

En primer lugar debemos destacar que esta nueva puesta de Sfera Ebbasta cuenta con un track colaborativo en la producción de Daves The Kid, mientras que el resto fue producido en solitario por su incondicional productor, Charlie Charles, de esta forma levantando la bandera de los productores jóvenes en boga y mejor cotizados de los últimos años, aportando 11 de las pistas de éste álbum lanzado el día 19 de enero en dos versiones, la nacional e internacional, que no distan mucho del contenido principal, sólo cabe destacar que en la internacional se agregan las voces complementarias de Miami Yacine (Alemania/Marruecos), Tinie Tempah (UK), DrefGold (Italia), Rich the Kid (USA), Lary Over (Puerto Rico) y Quavo (USA), este último como súper invitado por lo que lo encontraremos en las dos versiones del álbum. Sfera Ebbasta lo vuelve hacer de este modo en el que las conexiones internacionales ya logradas con el francés SHC y el polaco Quebonafide suman a la carrera del italiano como pocos lo están consiguiendo con su género.

Quizás al leer esta reseña el álbum a su pocos días de lanzamiento ya haya conseguido varios premios, y no es para menos, todo ya parecía anticipado ante el revuelo que a logrado la salida, desde la publicación del tracklist en las cuentas de redes sociales de Sfera y Charlie creando una conexión directa con el público millennial dando entender cada track con emojis, hasta el paso de Sfera Ebbasta por la consagrada revista Rolling Stone en su versión italiana, con la que irónicamente bromeó:Nunca me habían dado una portada, así que me dieron dos. Y así fue. Teniendo en esta revista una entrevista con los pormenores y destacando el porqué del título de lo que sería su próximo álbum días después:

El título del álbum, Rockstar, podría haber sido Trapstar, pero hubiera sido reductivo en comparación con lo que estamos haciendo. Ya no es un nicho, somos populares, incluso en el mercado, somos buenos y estamos presentes en las personas. Ahora el rap es el nuevo rock, como actitud. El rock, especialmente en Italia, se ha convertido en música ligera, y el único rockstar que queda es Vasco.

Ya teniendo las cosas más claras, pasemos al contenido, donde en primera estancia encontraremos el lado personal y desatendido con la temáticas principales, mujeres, dinero, sexo y drogas, temáticas bien ejecutadas entre el autotune y ritmos representantes del género; teniendo ésto desde el primer track que da título al álbum; la vida de Rockstar es lo que buscaba y ha obtenido, chicas por las que no hay que llorar y ellas ya no pueden enamorarse de él, pues siempre tiene a más disponibles en relaciones demasiado cortas; los contactos de los traficantes en el iPhone, las putas en el iPad; las salidas de gira y las fiestas a lo que da entre alcohol dando igual la marca, marihuana y syrup. Todo esto envuelto en supuestos que hace él, de que su ex novia le hace vudú y los rappers envidian esto que ha conseguido. La ostentación de sus logros también quedan en muestra en el segundo tema, tambien nos habla un poco más sobre las drogas que consume y en el coro refiere sobre lo que provoca la envidia a su alrededor ,creando Serpente a songali (serpientes de cascabel), estas serpientes le causan preocupación a la madre de Sfera cuando su hijo sale porque quizás ya no regrese por culpa de ellas.

De esta forma llegamos rápidamente al tema esperado del álbum que hacia ya eco sin tener una muestra de audio o algo que nos dijera más allá del título, el bangger se lograría con el simple hecho de tener al súper invitado, directamente de Migos, Quavo aka Huncho; qué más se podría agregar a este logro por parte del italiano, quien sin duda se puso a la altura para armar este tema en el que cada uno nos cuenta su experiencia, cuando en su vida de rockstar se dan un pequeño espacio para el amor, y más si ellos lo permiten, prácticamente ellos declaran que controlan esta situación y no ellas, pero tienen que tener su toque especial para que caigan, aunque para fines prácticos, les basta con ser los chulos de la música, reconocidos y ser ellos mismos, los de la fiesta, las drogas, los negocios.

Si seguimos en lo de las drogas llegamos al tema Xnx, acrónimo de xanax, medicamento del que declara su consumo Sfera Ebbasta en este track; por un lado llega con ostentación gracias al dinero que genera con su música y por otro lado revela egotrip en algunas líneas afirmando lo inalcanzable que ya es gracias a su música  y a lado de su crew, Billion Headz Money Gang, con quienes va con una mirada fija a ser Ricchi x sempre, o tal vez no, una disyuntiva que apunta a su futuro teniendo claros sus deseos bajo su pasado y algunas experiencias previas a su éxito que nos narra en este tema que invita a la fiesta sobre el ritmo afrotrap. Pero si pasamos a la actualidad de Sfera Ebbasta, tenemos algo tan simplista y que le da un valor monetario a su carrera como lo es el poder costearse viajes en auto privado, uno color negro bajo la empresa Uber; el bus y el transporte público han quedado lejos tanto para Sfera Ebbasta y su invitado, Miami Yacine, promesa del trap internacional que ya ha cosechado varios reconocimientos en cuanto a ventas con su primer álbum de estudio del año pasado. Este tema prácticamente reúne a dos jóvenes que avanzan a pasos agigantados en el género, donde hablar de los logros y lujos se describen en cada track. y con Uber no fue la excepción.

Pasamos la mitad del álbum para tener el track Leggenda, un track plano que no dice mucho, cortes de cosas que contar por aquí y por allá con el coro más simple del disco (uh no no [?]), así que saltamos al siguiente con otro de los colaboradores de la versión internacional, es el turno de Tinie Tempah que pasa sin pena ni gloria arrastrando algo del estilo inglés, pero que para este tiempo algo hace que esto suene viejo en un despliegue de estilo libre en este track de título Bancomat. Si continuamos con freestyle o bajo contenido lírico llega el track Sciroppo, desentendido, pero pegajoso y esto gracias a buena ejecución de DrefGold, quizás una de las mejores colaboraciones en este álbum sobre un ritmo bien ejecutado entre Daves The Kid y Chralie Charles. Y así saltamos con el quinto colaborador en el tema 20 Collane con Rich The Kid dejándonos una pasaje hedonista bajo una ejecución de flow que plasma una sensación de “trap viejito”. Terminando este tema da paso al último track entre guitarras y toms que le dejan su sabor latino al lado del puertorriqueño Lary Over, cerrando de esta forma más muestras de “yo esto, yo lo otro y bla bla” para no varia lo largo y ancho el álbum; sí, rimas fáciles, autocelabración y un bucle encasillado en poco más de lo mismo, cumpliendo los estándares más simplistas e insípidos para las nuevas generaciones que aman esto del autotune o ven proyecciones de sueños guajiros entre corillos pegajosos, pero bien ejecutados; al final así va el trap, es su marca y no se le quita mérito, al contrario, aquí se muestra que lo fácil deja un consumo al por mayor, masivo, y Sfera lo sabe, conquistando con ese plus de invitados para llegar a otros mercados. Esto es pop en su estado, que sinceramente le está dando la vuelta a lo que se creaba hace años, he ahí porque ahora lo de Rockstar lo puede portar Sfera Ebbasta, cuando una escena del rock se ha estando durmiendo en sus laureles entre adultos que pasan de los 40 años en el viaje de los recuerdos y el “cualquier época pasada fue mejor” ─para ellos─. Rockstar es otra oportunidad de ver cómo se está trabajando la música actual repitiendo la fórmula una y otra vez, hay que verla del lado simplista, sí, y quitarse la mascara de viejo regañón, porque contra viento y marea, esto es el presente y lo que quizás rija los días sucedáneos hasta que alguien venga a cambiar las reglas del juego o seguiremos consumiendo las copias del mercado estadounidense, sólo que en otros idiomas.