Review: Eptos Uno | La cocina del infierno

Reviews » Enviado por el 24 febrero, 2013

Review: Eptos Uno | La cocina del infierno

Eptos Uno ha sido uno de los personajes que puso en un momento su nombre en boga con las Batallas de los gallos del 2007, siendo campeón nacional ese año, y aún después de ellas se puede hablar de Eptos como  un referente de trabajo continuo dentro del hip hop nacional. Sus principales antecedentes se remontan a un par de demos, un LP semi-profesional, un trabajo colaborativo con Dabeat Ramírez y Jin Beast, decenas de temas con gente de Never Die, personajes externos a su crew, y este, su primer álbum del cual les hablaré.

La cocina del infierno es el nombre con el que Eptos Uno ha bautizado a su primer álbum, presentado el año pasado el día 25 de noviembre dentro del primer evento de la liga Spit (liga fundada por el mismo Eptos y asociados de Never Die). De La cocina del infierno no sabemos a ciencia cierta si es un referente al programa de la cadena Fox, a la peli dirigida por Sylvester Stallone (mal nombrada en español La cocina del infierno) o a la Hell’s kitchen de Barry Levinson. Sólo puedo decir que en esta cocina se prepararon 17 platos en colaboración de Jhazz, Estis, Dabeat Ramírez, Capaz Fernández, Iván Pérez; cortes de Tocadiscos Tres y Kay Fear, y en la parte musical nueve chefs de partie: WK, Karvoh, Marvin RL, Hopez, Iván Riola, Mex Sounds, Miguel de Haro, Idress y Rayka. La presentación grafica con el que fueron servidos los 17 tracks del disco, fue un trabajo que corrió por cuenta de Mime871 para Irregular Vision, mientras que AskOne es quien se encargó detrás de las máquinas para hacer más apetecibles y digeribles los sonidos con la mezcla y masterización del disco en Nacidos Bastardos Estudio.

En La cocina del infierno, lejos de ser sólo los comensales de lo que se prepara en ella, seremos invitados a dar un paseo por distintos lugares de la mente de Eps. Con el primer track daremos la vuelta al espacio personal donde pasa sus días nuestro chef lejos de la cocina, el cual describe Tony como el lugar en el que nacen parte de sus ideas, un Cuarto lleno de pensamientos, objetos inanimados, y en mucho, lleno de soledad, soledad que se percibe bajo el ambiente melancólico que preparó WK sobre pianos que se funden con la voz femenina de Jhazz en los coros. Éste track cierra con un speech de la película Red dragon, con el que podremos imaginar a Eptos Uno como Hannibal deleitándonos con este entremés.

Después de la bienvenida al espacio de Eptos Uno, es turno para dar paso al track que le da nombre al disco que, en primera instancia no transmite nada en relación al título a menos que se relacione con la ya mencionada pelicula de Stallone, en esta parte uno no se puede poner exigente, al fin y al cabo Eptos es el head chef que intentará conquistará nuestro sentido del gusto importando poco el nombre del platillo; justificando tal vez el por qué con el contenido, en cual plasma 3 historias, a saber si se desenvuelven dentro de lo que sería una descripción más gráfica de La cocina del infierno, lo que sí se puede asumir, es que éste es un pedazo de carne que se sirve crudo, bañado en su propios jugos de ficción y realidad que se viven en lo que Eptos ve como el tercer mundo, un track en el que WK realizo sus cortes brunoise para ajustar 16 barras en cada una de las 3 historias, condimentando con una pisca de soul del 71 tomada del tema Angel dust de Gil Scott-Heron.

Sin más, se sirve un platillo para festín de los carnívoros y es que Eptos nos prepara con ayuda de Estis, «cerdo extorsionador», rebanadas de cerdo vivo que aún gruñe por los cortes de Tocadiscos Trez y la salsa española preparada por Karvoh en el track FTP.

Después de los primeros 3 platillos es hora de una plática de mesa en lo que nos sirven los siguientes platos, así que aquí nos veremos acompañado de Dabeat Ramírez, que sin duda nos recordará parte de las colaboración que hizo con Eps en PLOMO, sólo que ahora acompañados con un fondo tocado por Marvin RL. No hay mucho que destacar de éste tema en la mesa, una muestra desentendida de habilidades, Dabeat montado en el coro del tema al que le dan un ingenioso nombre: La letra E es un 3.

Nuestro chef nos deja  un platillo clásico adornado con la base de Hopez y una pequeña participación al final por El Elote el Bárbaro (que por cierto no aparece en ningun lugar dentro de los créditos). Platillo regional de este país, M.E.X.I.C.O., con un sazón que sin duda podría ser de exportación, pues los ingredientes con el que fue preparado son típicos de aquí, lamentablemente no tiene un toque que deje la sensación de probar algo especial, cualquier otro cocinero de fonda podría preparar plato similar con los mismos ingredientes que están a la mano en cualquier especiero, de la sal de los diarios y la pimienta de los noticieros. El intento de hacer un himno a calzador aquí, sólo me hizo dar una pequeña probada y apartar este plato de la mesa. Caso similar con Tempestad, una muestra de cómo Eptos Uno puede manipular los ingredientes a gusto, pero tiene algo que cae por momentos de peso, en mucho la parte cruda que entrelaza estos dos tracks  y las líneas con obviedades. Tempestad  es otro tema donde tenemos a la voz femenina de Jhazz en los coros y WK en el beat, cerrando con otro speech  de la película Red dragon.

Para el séptimo track no encontraremos datos dentro del disco que informen sobre quien hizo los flipps al sample del track We can make it happen again del grupo The Stylistics para el tema Clásico en proceso, así que optemos por que la preparación fue de un chef anónimo y no que Eptos se robo el beat del tubo como afirma hacerlo, copiando una receta y adaptandala a su gusto. El tema comienza competitivo para dar un paseo introspectivo a groso modo, desde la escuela que le dio a nuestro chef este gusto culinario pasando por sus logros más reconocidos a lo largo de 10 años hasta éste, La cocina del infierno. Siguiendo con la parte competitiva, los alimentos fritos se encuentran en la mitad del disco, dos cortes rebozados con harina y huevos bajo el nombre de Nada por aight y Voy a tomarlo, el primero con ingredientes secretos de Iván Riobia que dejan un buen acompañamiento para disfrutar con una copa de la barrica selecta de egotrip de nuestro chef. El segundo viene del mismo corte, solo que Iván Riobia cambio parte de los ingredientes, destacando con sólo estos dos preparados como uno de los mejores chef de partie en La cocina del infierno. Este par de tracks pasarían de ser  fritos a sólo refritos en ciertas partes, pero Eptos sabe que su punto fuerte lejos de contarnos historias, es el manejo de sus flows y estructuras en liricas como estas. También cabe destacar que previamente a servirnos Voy a tomarlo, encontraremos una armoniosa intervención de uno de los inseparables de Eptos en escenario, Kay Fear, quien bajo una producción de Mex Sounds nos dejan un pequeño interludio musical (Suck my balls).

En el número once podemos seguir bebiendo de ese egotrip que nos dejará tambaleando al igual que el flow aplicado por Eptos en el tema Demasiado tarde. El maridaje es acompañado con la segunda muestra que nos ofreció Marvin RL detrás de los utensilios con los que cocina, mientras que en lugar doce y trece este maridaje es preparado por Miguel del Haro, en orden, el segundo chef de partie que destaca con los tracks Ruff KO y Tren al frenesí, en el primero escucharemos acompañado a Eps con uno de los chefs internacionales que es maestro al manejar flows, nada más ni nada menos que Capaz Fernández directamente desde la cocina de HP Squad, quien aparte de dejarnos suficientes barras para medirse junto a Tony, nos dejó un aderezo de estribillo como los que suele preparar, en esta ocasión para acompañar Ruff KO, este plato lo hemos podido repetir en varias ocasiones desde que se preparaba La Cocina del infierno, y no está mal para dar otra probada de éste single.

Para esta parte tal vez el egotrip se nos haya subido, así que va siendo momento de llevárnoslo tranquilo, así como nos lo propone Mex Sound en Naufragio, una balada que nos ambienta bajo la lluvia donde nuevamente Eptos nos da una muestra de introspección basada en su trabajo y lo que le ha dejado: salidas, entradas de hoteles, del norte al sur. Todo para seguir deleitando, antes que a sus seguidores, asimismo.

Después de disfrutar parte de lo que se preparó en La cocina del infierno, es casi hora de salir y retirarnos felices, para eso tenemos como postre Tengo una idea, un pudin relleno de funky jazz preparado por Idress, en el que Eptos nos trae como temática igual de dulce, a la mujer, que si bien puede referirse a la de él o cualquier otra que haya tenido un encuentro cercano con nuestro chef, cualquiera se puede sentir identificado con este postre como Iván Pérez nos lo deja en los coros.

Se cierra La cocina del infierno esperando que te lo pases Muy bien al igual que Eptos, que después del postre nos ofrece algo para la digestión, algunos preferirían sólo un cigarrillo pero Eps nos deja una muestra especial de apologías al blunt, track que despide Mex Sound en el ritmo y Kay Fear en los cortes. Este track también lo pudimos disfrutar previo al lanzamiento de La cocina del infierno así que no habrá sorpresa si ya te lo diste antes junto a su respectivo videoclip.

Por cierto, Eptos no nos podría despedir sin más, así que nos deja de lo que él considera entre sus hit bangers, una muestra recalentada de Ruff KO, sólo que el recalentado y el ingrediente secreto lo pone Rayka, chef que acompaña a Capaz Fernández desde España en el Bloody remix de este track.

Eptos Uno | La cocina del infierno
Never Die Records | México D.F. | Noviembre, 2012

El paseo por La cocina del infierno deja muestras a gusto para repetir y sin duda a los bebedores de egotrip dejará satisfecho, en mucho es lo que ha destacado a Eptos Uno desde sus inicios, la forma de servirlo nos llevará a La venganza de los traumas, pero con su toque de madurez, sin ese tono de voz aguardientosa, dejando por momentos lejos el fraseo al azar; y ya que no todo es sólo egotrip, de buen gusto hay temáticas más específicas, historias estructuradas, no del todo, pero tratan de seguir una línea con su espontaneo fraseo para hacerlas lucir. En muchas partes encontraremos a un Eptos más abierto, más introspectivo, sabe que tiene cosas que contarnos, aunque le falta reafirmar esa sinceridad que de repente se ve opacada por el hecho de entrelazar palabras para demostrar sus skills o al tratar temáticas trilladas entre los rappers.

La selección de beats y la gente que le produce es buena, una buena selección para ambientar la atmosfera de cada tema, aunque la mano de obra detrás del master y la mezcla tiene sus espontáneos y detalles a los que hay que prestar atención. AskOne realizo un buen trabajo detrás, sabe hacerlo, quizá por ese lado es justificada la aparición de su nombre en portada, hecho innecesario y que de cierta forma pasaría desapercibido si no fuera porque se ve opacado por el nombre de Eptos en mayúsculas, aparte de que en la biblioteca musical es más fácil identificar a La cocina del infierno como  el disco de Eptos Uno y no como el álbum de Eptos Uno y AskOne.

Siguiendo con lo que aparece en portada y el arte de Irregular Visión, Mime871 deja su particular sello, aunque nos tiene más acostumbrados con formas y abstracciones, la muestra fotográfica en la que aparece Eptos Uno en cualquier momento nos podrá hacer esbozar una sonrisa; un orden adecuado y sin tanto protagonismo de los logos de patrocinadores y participantes del disco en contraportada es de buen gusto, lo que si le resta algo de estética es la etiqueta de promo con los singles en portada, un poco más de presupuesto para un stiker le hubiera caído mejor, aparte de que el 100% de rap crudo no está grarantizado, es simple promo que quedó de más. La maquiladora les ofreció un CD de calidad, pero la impresión de los colores del arte y de la galleta del CD es algo opaco. El precio en tiendas es considerablemente caro para la calidad del empaquetado de la música, un booklet o algún detalle extra equilibraría el precio, claro está que si eres un consumidor del material fisico sin dudarlo hazte con él, aunque tarde que temprano puede que pase al baúl de los recuerdos, ya que al ser éste un álbum largo y sin una estructura concreta en lo musical o temáticamente hablando, hará que tomes tracks a modo para montarlos a tu reproductor.

Lo bueno

  • Por fin Eptos Uno se atrevió a darse un tiempo para estructurar un álbum (no un demo, no un állbum digital, no unas mal nombradas mixtapes), merito por demás suficiente y que hace falta para poder hablar de una escena mexicana.
  • El lograr juntar a los colaboradores y afines a su círculo en este álbum hizo posibles que este trabajo fuera considerablemente bueno.

Lo regular

  • Los detalles no pulidos al taggear el disco que no corresponden con las muestras digitales y las del track list, así como la falta de créditos de personas que aparecen en él (¿quién hace los coros en el track 5, 8, 10?), y la desatención a quienes lo hicieron posible, suponiendo que hay más personas detrás, un mejor listado de creditos y agradecimientos no estarían demás.
  • La etiqueta de promo de los tracks en portada arruina la estetica del arte.
  • Hay que tomarse más tiempo para pulir estos detalles que pasarían desapercibidos para los menos quisquillosos.

Lo malo

  • Todo pintaba para un disco temático, desde el arte hasta el nombre (el track que le da nombre al disco de hecho parece salir del contexto con relación al título), y pierde en mucho la estructura hasta en la línea musical, los beats escogidos pasan de un estilo a otro.
  • El protagonismo por demás innecesario del aka de AskOne en la portada y contraportada.

Lo recomendado

Nada por aight y Voy a tomarlo, de los dos se haría un solo track, ya que repiten los participantes en los coros y los beats, aunque estos ponen su toque para dividir cada tema; una buena propuesta musical por parte de Iván Robia dentro del álbum.

Ruff KO y Tren al frenesí otro par de tracks que le podrían dar una buena línea musical a seguir para el disco, con Miguel de Haro en esta ocasión, aparte de la colaboración de Capaz que destacó desde un principio con mucha promo y empuje que le dieron desde Never Die antes de ser lanzada La cocina del infierno.

Si te gustan los temas que cuenten algo más concreto, el track La cocina del infierno puso a trabajar la pluma de Eptos, y FTP con Estis nos deja una historia singular con la que en algún momento nos hemos topado.

Tengo una idea es otro track para pasarla bien y darle rewind, en parte por la temática que muy poco ha podido tratar Eptos Uno en su música concretandola ahora en un solo track.

Bon appetit.